jueves, 28 de julio de 2016

Indice de riesgo de lavado por países 2016 del Instituto de Basilea

Tenga presente este informe para su riesgo país

Indice de riesgo de lavado por países 2016 del Instituto de Basilea

Fraude: Cero riesgo de Inversión

Fraude: Cero riesgo de Inversión
Estaría Usted dispuesto a invertir $1000.oo en una empresa la cual reditúa 3% anual después de impuestos y fraudes? Es decir, Usted está dispuesto a compartir su rentabilidad con defraudador quien tiene 0% de riesgo? Está Usted seguro que los dividendos que recibe están libres de fraude?

Invertir en cualquier tipo de negocio, empresa o industria se convirtió para muchos en un calvario o en la ruta más difícil, pedregosa e inclinada para incrementar el patrimonio. Para otros, invertir en productos financieros que al final de cuentas hacen parte de la financiación de las corporaciones puede ser un juego  quizás divertido y rentable si se tiene la suficiente astucia para comprar y vender en el punto exacto. Sin embargo, no todo se puede mirar a la luz de las buenas rentabilidades o prácticas inversionistas, porque las pérdidas por fraude hacen parte del paquete de cualquier inversor.

El fraude como tal se clasifica de varias formas y depende del área de la organización en la cual se cometa. Por ejemplo, en el área de compras y contratación se presentan la mayoría de casos de corrupción y colusión. En el área de caja puede existir el fraude antes de registrar la venta o en el cuadre de la caja al finalizar el día, o en inventarios cuando los productos desaparecen por arte de magia un defraudador. Cualquiera que sea el método, forma o clasificación del fraude siempre el factor común serán las pérdidas que arroja, las cuales son llevadas al estado de pérdidas y ganancias o al estado de resultados a través de registros que en muchos casos se esconden debajo del tapete por el bienestar de todos.

Así las cosas, al inversionista se le descuentan el valor de las pérdidas por fraude de sus dividendos  y lo peor es que en la mayoría de los casos ni se enteran. Un defraudador o abusador no necesita invertir, dado que su nivel de riesgo por pérdida o desvalorización es cero al momento de robar, no pagan impuestos por el fraude que cometen y la ganancia de lo robado es el 100%. Pareciera que muchos defraudadores o perpetradores obtienen más rentabilidad que los mismos socios o accionistas de la organización.

En los más recientes estudios sobre fraude ocupacional, se ha revelado que el 5% de los ingresos de las compañías privadas se pierde por el actuar fraudulento y en el sector público se incrementa al 10% por culpa de los corruptos. Aunque las cifras son alarmantes, éstas solo reflejan la realidad de las empresas de gran tamaño sea por sus ingresos o capital. Es decir, que las PYMES y pequeños negocios no se encuentran dentro de éstos estudios; por lo tanto, las cifras que hablan de las pérdidas de fraude son mayores y más alarmantes.

El anterior panorama nos demuestra que es necesario y urgente educar sobre fraude y anticiparse a los eventos. Un inversionista tiene todo el derecho a solicitar y revisar las cuentas en las cuales los fraudes se pueden esconder; pero si no tiene la suficiente experiencia financiera para hacer un análisis profundo sobre fraude, puede encontrar expertos certificados que le ayuden a evidenciar los dineros y productos que se fueron directo a los bolsillos de los delincuentes.


Señor inversionista, no tema en preguntar sobre el nivel de fraude que tiene la corporación en la cual su dinero se encuentra. No escatime en averiguar cómo funciona el programa de administración de riesgos sobre fraude, abuso, lavado de dinero y corrupción y caso de no tener alguna herramienta que prevenga y detecta los delitos económicos solicite que se implemente un sistema para evitar las pérdidas por fraude. No sienta vergüenza en aceptar que necesita ayuda para esclarecer lo que Usted ya sospechaba y por el contrario permítase aprender algo nuevo para hacer la vida más difícil a los perpetradores e ineptos administradores. Antes de invertir pregunte si el fraude está incluido en el paquete de dividendos.

Culture eats strategy for breakfast

De los tantos postulados y apuntes que Peter Drucker ha hecho a la administración es la famosa frase Culture eats strategy for breakfast (Cultura come estrategia para el desayuno). A pesar de que estos postulados fueron enfocados a los temas administrativos, gerenciales y de re-ingeniería, hoy por hoy aplican perfectamente a la administración del riesgo, en especial aquellos relacionados con los delitos económicos.

La administración de los riesgos de fraude, abuso, lavado de dinero y corrupción obedece más a la incorporación de la actitud férrea de no dejarse tentar y sentar el tono a la cabeza sobre el comportamiento ético. Es por ello, que la administración de los riesgos va más allá de una estrategia y se debe implementar como cultura.

Las estrategias varían de acuerdo a las necesidades de la empresa o los cambios a los cuales las organizaciones se ven expuestas. Por lo tanto, las estrategias son dinámicas y temporales. La cultura organizacional es permanente y no sufre variaciones influenciadas por factores externos. En el caso del programa de administración de riesgos de fraude, abuso y lavado de dinero, éste debe ser parte de la cultura organizacional fundamentado en principios de ética, integridad y congruencia.

Las estrategias son excluyentes debido a su diseño corporativo. Las estrategias diseñadas para ampliar el mercado de la organización no son extendidas al área contable, solo afectará en los casos que se requieran de más cuentas contables para proceder con los registros. Mientras que la cultura organizacional se debe expandir en la organización desde los miembros de la junta directiva hasta la última persona o colaborador en la organización. La administración del riesgo de fraude, abuso, lavado de dinero y corrupción requiere que la cabeza de la organización esté completamente segura que no habrá incidentes que de alguna manera socaven la ética y la integridad, lo cual se verá reflejado en el comportamiento de cada uno de sus dirigentes, directivos y gerentes, y será tomado como ejemplo para el resto del personal.

Las estrategias se crean para cambiar situaciones internas que pueden tener impactos externos como la consecución de nuevos clientes o lanzamiento de un nuevo producto, sin que ello signifique que los nuevos consumidores estén de acuerdo con las estrategias implementadas en la empresa. La cultura organizacional compromete a todos y cada uno de los terceros que de alguna forma están relacionados con la compañía. De ahí que proveedores, prestadores de servicios y contratistas deben estar alineados con los principios que fueron escogidos para direccionar la empresa hacia el éxito desde el marco cultural. En el caso de la administración de los riesgos de delitos económicos, todos los terceros que de una u otra forma tengan relación contractual con la empresa deben estar totalmente convencidos que la comisión de fraude, abuso o acto de corrupción no hace parte del contrato.

Las estrategias se diseñan, adoptan y cambian cuando así lo requiera la organización, mientras que de la cultura organizacional se aprende, contagia y vibra a cada instante. La cultura organizacional se defiende a capa y espada por lo empleados que están totalmente comprometidos con la empresa. Las estrategias se aprenden, cargan y desechan hasta que así lo defina el mercado. La cultura organizacional basada en la ética e integridad es una actitud que rompe las barreras y se expande hacia la vida personal. Las estrategias solo llegan al campo de acción donde la empresa tiene injerencia.

La cultura organizacional es inquebrantable y se convierte en el mejor mecanismo disuasivo para evitar el crimen ocupacional. Las estrategias son maleables y sujetas a ser manipuladas por los criminales que buscan el beneficio propio dentro de las organizaciones.

Los principios y postulados administrativos fueron creados para ayudar a liderar organizaciones hacia el éxito, pero para asegurar la perpetuidad de una organización se requieren de la creación de la cultura organizacional fundamentada en la ética e integridad para amparar y soportar la dinámica de las estrategias. Recuerde que no dejarse tentar y tener actitud férrea frente al crimen es una opción de vida. Usted que desayunó hoy?