Como Madre y habitante de la ciudad de Medellín,
preocupada por los constantes problemas de seguridad que sufrimos, donde nos
cuestionamos sobre el papel que juega el Estado o como juegan los criminales
con el Estado; estoy convencida que el único aliciente es sentir el orgullo por
un hijo y que así mismo nuestros hijos sientan orgullo por sus padres; de hecho
es el mejor regalo que nos pueden dar el tan anhelado día de la Madre o del
Padre y sin pretender mayores obsequios.
Sin embargo debemos diferenciar entre el orgullo y la
manipulación, entre el amor filial y chantaje emocional y entre la solidaridad
y el fraude familiar; y me refiero a todos los anteriores estados, por que
atribulada de cómo la ciudad y quizás el país es absorbido por la cultura del
¨Tumbis¨ llega a mis manos un caso que denigra de alguna manera la mas perfecta
relación familiar.
Por cualquier situación de índole empresarial y después de
laborar muchos años en una prestigiosa empresa del país, un empresario fundador
de un promisorio negocio, ve como todos
sus sueños, objetivos y proyectos se vienen al suelo, cuando la empresa en pro
de una cambio estructural decide que es necesario renovar la dirección de la
compañía y permite la llegada de un nuevo Gerente; lo cual para nuestro
anterior Administrador es devastador, cuando han sido un poco mas de 30 años al
frente de una empresa que lo vio crecer como persona y la cual El impulsó al
éxito que hoy sostiene en el mercado.
No obstante quiero centrarme en la particular forma de usar
el reconocimiento y el poder; ya que a diferentes empresas clientes llegaron
documentos denominados NOTIFICACION DE ENDOSO, los cuales hacían referencia a
la cesión de algunas facturas de la empresa proveedora al anterior Gerente;
notificación que no tenía el protocolo empresarial que por años identificaba a
la empresa proveedora y lo mejor anunciaba el endoso y lo firmaba el
beneficiario del endoso una semana después del último día de trabajo del
anterior Gerente y Representante Legal.
Pero socavando aún más, encontré como los sellos del
endoso estaban firmados por el mismo representante legal de la empresa y
anterior Gerente; es decir YO CON YO, ambos sellos totalmente diferentes y con
un grave error de ortografía ENDOZO, en otras palabras no tuvieron ni el más
mínimo cuidado para hacer el fraude.
Pero lo peor estaba por saberse, y no quiero satanizar las
relaciones familiares cuando de solidaridad se trata; dado que una de las
cartas solicitando el pago de las facturas endosados refiere como beneficiario
a uno de los hijos del prestante empresario y ahora desempleado o retirado; lo
cual considero una falta de ética en toda la extensión de la palabra; y es que no podemos pretender que los hijos
también cuenten a la hora de hacer la pirueta o desquite económico, como acá se
aprecia; nuestros hijos no son responsables de nuestros actos y tampoco tienen
por que llevar a sus espaldas las tragedias y comedias de sus padres.
Continuando con la acumulación de datos y con todos las
anteriores evidencia fuimos enterados que de el Señor Exgerente y
Exrepresentante Legal fue retirado de la empresa justo una semana antes del
envió de las falsas cartas y falsos endosos y no existe autorización por parte
de la empresa proveedora para el pago de las facturas a nombre de terceros.
Después de trajinar y entender un poco el mundo
empresarial, descubrí que los estándares de ética y moral dependen de cada
quien, sin embargo nuestros hijos deben sentir orgullo permanente sobre la
idoneidad de sus padres y ante todo el carácter suficiente para no prestarse
ante los adefesios criminales que vemos en la sociedad.
Hoy solo pretendo hacer
un llamado de atención a mis
amigos y colegas para que despertemos del letargo laboral que nos consume
lentamente y miremos un poco mas allá a nuestros hijos, evaluemos que piensan
ellos de nosotros y hasta donde somos capaces de sucumbir en un delito de la
mano de ellos.
Marta Deise Cadavid Acevedo, AMLCA,
Certificación AML (Anti-Money Laundering)
Certificación AML (Anti-Money Laundering)
Certificación CEAR/LAFT (Anti-Money Laundering SR)