martes, 17 de mayo de 2016

Del falso Servilismo al Fraude

Este personaje goza de alta notoriedad empresarial. Su fama de buena persona y excelente compañero no cabe dentro de su ego escondido y quizás mal trecho.
Abre y cierra la empresa pues posee las llaves y la administración ha depositado toda su confianza dado su incondicionalidad. A pesar de que tiene horario laboral definido en el reglamento interno laboral, siempre se encuentra en la empresa a cualquiera hora, incluso los fines de semana y días festivos. Hace permanente referencia sobre su sacrificio personal y familiar para apoyar la compañía en el 100%. Es tan alto su compromiso laboral, que las incapacidades médicas las toma siempre en la oficina a pesar de que los médicos le recomiendan descanso o reposo. Su amor laboral no tiene límites, a tal punto que rehúsa a tomar vacaciones; de hecho no le interesan las promociones a cargos de mayor nivel y salario, dado que considera que sus actividades en el actual cargo impactan mucho más. 
Su inagotable amor por los demás motivan a esta persona a buscar cómo ayudarlos haciendo sus actividades laborales, que incluso no hacen parte de su cargo y no están relacionadas en el manual de funciones. Su solidaridad y empatía le permite entender perfectamente las emociones y necesidades del otro, a tal punto que ésta persona siempre está dispuesta a ofrecer ayuda económica a sus compañeros de trabajo. Manipula emocionalmente a través de las creencias religiosas. 
Ninguna persona de la empresa cuestiona el incremento patrimonial de quien ha sido el ejemplo de la solidaridad, incondicionalidad e inagotable amor por los demás, por que adicionalmente todo ha sido obra del creador o un familiar con dinero. 
No tiene tiempo para buscar los errores y de hecho aduce que son producto de la mala enseñanza y entrenamiento o de procesos pasados que no fueron implementados exitosamente.

Se siente Usted identificado con ésta situación? Le ha pasado la mala idea de que alguien tan supremamente bueno debe tener algo escondido?

El servilismo es la tendencia exagera de ayudar o complacer a los demás por encima del bienestar propio; sin embargo, el servilismo en el entorno del fraude tiene una connotación más profunda.
La anterior situación es tomada de la vida real. Muchas organizaciones tienen personas como éstas que con falso servilismo se apropian de los recursos para enriquecer sus arcas. A este tipo de criminal no le interesan los demás seres humanos, incluso usa a sus compañeros para encontrar adeptos o cómplices para obtener lo que persiguen. Cobran los favores y compran almas con sus ayudas emocionales o económicas y en caso de encontrar quien no se alinee a sus deseos incontrolables de poder lo sacará de la empresa por medio de su incalculable influencia.

Aprenden rápido sobre las demás actividades laborales, de esta manera conocen como se conectan tales actividades con su trabajo y cuáles son las debilidades del control interno. Cuanto más tiempo permanezcan en las empresas escondidas bajo los pobres argumentos laborales, más poder alcanzan. Dejar la oficina o el puesto de trabajo en horarios laborales no es posible, ya que cualquier minuto de soledad puede socavar el crimen que se está perpetrando. Obviamente la auditoria no es su mejor aliada, pero las excusas siempre serán su mejor puerta de salida. Por ejemplo, las fechas de vencimiento del pago y presentación de los impuestos, la presentación de determinados informes, la falta de personal, entre otros, serán los argumentos para evadir a toda costa una auditoria.
Quien por alguna razón cuestione el incremento patrimonial, estará abocado a perder el empleo.

Las banderas rojas de un perpetrador hablan acerca de su comportamiento y de lo que está planeando y ejecutando en la empresa. El falso servilismo es una de las banderas rojas de mayor precisión que permite detectar tempranamente un fraude. Se requiere de habilidad y escepticismo para evaluar a la persona o grupo de personas que presentan este comportamiento laboral y personal; sin embargo, es bastante común encontrar como desde la administración hasta el nivel de menor poder en la empresa se engancha con un perpetrador que usa el servilismo como herramienta para cometer un crimen.
Siga su intuición, dude si nota que de esto tan bueno no dan tanto!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario