martes, 1 de agosto de 2017

Presupuesto & Debida Diligencia



Es un hecho: La debida diligencia requiere de presupuesto.
Si bien es cierto que los recursos públicos son estratégicos para hacer la debida diligencia de una contraparte, también es cierto que acudir a bases de datos poco confiables constituye un riesgo de contratar a la persona equivocada.

La debida diligencia de la contraparte es la recolección de información detallada de diversos recursos que ayude a determinar el nivel de riesgo que un tercero representa en la negociación y que merece un presupuesto decente. La contraparte puede ser un cliente, empleado, nuevo inversionista y hasta una nueva pareja. Aunque suene descabellado, muchas de los problemas en las sociedades conyugales comienzan cuando la verdad sobre las finanzas y las relaciones interpersonales salen a flote.

Entre las mejores prácticas para elaborar debida diligencia, las organizaciones y todos aquellos que requieran de más información sobre sus terceras partes deben usar recursos confiables y no substituir éstos con pobres escrutinios en bases de datos construidas con información poco real. Por ejemplo, las bases de datos de carácter público que son construidas por entidades gubernamentales gozan de alta credibilidad y hacen parte de los recursos que cualquier profesional debe tener a mano. Allí se pueden encontrar documentos de identidad, direcciones, situaciones jurídicas, estados civiles, tarjetas o matrículas profesionales, matrículas mercantiles, entre otros datos.

De otro lado, de acuerdo a las circunstancias y el contexto, los procesos de debida diligencia requieren de una indagación de mayor profundidad, la cual requiere de pagos extras como el caso de los documentos notariales, comerciales o catastrales. Para este tipo de casos se requieren los documentos físicos que soporten el proceso y por ende un presupuesto económico que no limite la investigación. Recuerde que el pago por información de alta calidad y confiable puede hacer la diferencia entre contratar con la persona correcta o llevar el lastre de un error para toda la vida.

Ahora bien, tener recursos de primera mano implica legalidad y ética en la búsqueda y recolección de la información. La transparencia debe ser la primera condición para elaborar la debida diligencia de la contraparte y cualquier información de carácter privado que se requiera debe ser adquirida por medios legales.


Recuerde siempre que las bases de datos e información pueden ser su mejor aliado o convertirse en el peor enemigo si de errores se trata. Igualmente, encontrar la base de datos perfecta y completa puede ser una tarea que lleva tiempo; mientras tanto use los diferentes recursos que hay a la mano y que ofrecen diversidad en información e invaluables datos. Presupueste una partida dentro de sus proyectos anuales para indagar por información de carácter privado que le ayudará a comparar y tomar decisiones que le evitarán relaciones peligrosas y pérdidas económicos. Recuerde lo barato le puede salir caro!

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