Este personaje goza de alta
notoriedad empresarial. Su fama de buena persona y excelente compañero no cabe
dentro de su ego escondido y quizás mal trecho.
Abre y cierra la empresa pues posee
las llaves y la administración ha depositado toda su confianza dado su
incondicionalidad. A pesar de que tiene horario laboral definido en el
reglamento interno laboral, siempre se encuentra en la empresa a cualquiera
hora, incluso los fines de semana y días festivos. Hace permanente referencia
sobre su sacrificio personal y familiar para apoyar la compañía en el 100%. Es
tan alto su compromiso laboral, que las incapacidades médicas las toma siempre
en la oficina a pesar de que los médicos le recomiendan descanso o reposo. Su amor
laboral no tiene límites, a tal punto que rehúsa a tomar vacaciones; de hecho
no le interesan las promociones a cargos de mayor nivel y salario, dado que
considera que sus actividades en el actual cargo impactan mucho más.
Su
inagotable amor por los demás motivan a esta persona a buscar cómo ayudarlos haciendo
sus actividades laborales, que incluso no hacen parte de su cargo y no están
relacionadas en el manual de funciones. Su solidaridad y empatía le permite
entender perfectamente las emociones y necesidades del otro, a tal punto que
ésta persona siempre está dispuesta a ofrecer ayuda económica a sus compañeros
de trabajo. Manipula emocionalmente a través de las creencias religiosas.
Ninguna persona de la empresa cuestiona el incremento patrimonial de quien ha
sido el ejemplo de la solidaridad, incondicionalidad e inagotable amor por los
demás, por que adicionalmente todo ha sido obra del creador o un familiar con
dinero.
No tiene tiempo para buscar los errores y de hecho aduce que son
producto de la mala enseñanza y entrenamiento o de procesos pasados que no
fueron implementados exitosamente.
Se siente Usted identificado con ésta
situación? Le ha pasado la mala idea de que alguien tan supremamente bueno debe
tener algo escondido?
El servilismo es la tendencia
exagera de ayudar o complacer a los demás por encima del bienestar propio; sin
embargo, el servilismo en el entorno del fraude tiene una connotación más
profunda.
La anterior situación es tomada de
la vida real. Muchas organizaciones tienen personas como éstas que con falso
servilismo se apropian de los recursos para enriquecer sus arcas. A este tipo
de criminal no le interesan los demás seres humanos, incluso usa a sus compañeros
para encontrar adeptos o cómplices para obtener lo que persiguen. Cobran los
favores y compran almas con sus ayudas emocionales o económicas y en caso de
encontrar quien no se alinee a sus deseos incontrolables de poder lo sacará de
la empresa por medio de su incalculable influencia.
Aprenden rápido sobre las demás
actividades laborales, de esta manera conocen como se conectan tales
actividades con su trabajo y cuáles son las debilidades del control interno.
Cuanto más tiempo permanezcan en las empresas escondidas bajo los pobres argumentos
laborales, más poder alcanzan. Dejar la oficina o el puesto de trabajo en
horarios laborales no es posible, ya que cualquier minuto de soledad puede socavar
el crimen que se está perpetrando. Obviamente la auditoria no es su mejor
aliada, pero las excusas siempre serán su mejor puerta de salida. Por ejemplo,
las fechas de vencimiento del pago y presentación de los impuestos, la
presentación de determinados informes, la falta de personal, entre otros, serán
los argumentos para evadir a toda costa una auditoria.
Quien por alguna razón cuestione el
incremento patrimonial, estará abocado a perder el empleo.
Las banderas rojas de un perpetrador
hablan acerca de su comportamiento y de lo que está planeando y ejecutando en la
empresa. El falso servilismo es una de las banderas rojas de mayor precisión que
permite detectar tempranamente un fraude. Se requiere de habilidad y escepticismo
para evaluar a la persona o grupo de personas que presentan este comportamiento
laboral y personal; sin embargo, es bastante común encontrar como desde la
administración hasta el nivel de menor poder en la empresa se engancha con un
perpetrador que usa el servilismo como herramienta para cometer un crimen.
Siga su intuición, dude si nota que
de esto tan bueno no dan tanto!
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